Parasha Itro / Éxodo 18:1-20:23 / Resumen

El suegro de Moshe, Itró, recibe noticias sobre los maravillosos prodigios que el Eterno ha realizado en favor del pueblo de Israel. Impulsado por esta revelación divina, Itró emprende un viaje desde Midián hasta el campamento Israelita, llevando consigo a la esposa de Moshe y a sus dos hijos. Inspirado por la guía celestial, Itró aconseja a Moshe establecer una estructura jerárquica de magistrados y jueces para colaborar en la noble tarea de gobernar y administrar justicia al pueblo.

Los Hijos de Israel establecen su campamento en las inmediaciones del Monte Sinaí, donde reciben la divina notificación de ser elegidos como la "nación de sacerdotes" y "nación santa" del Altísimo. En un acto de devoción unánime, el pueblo proclama con fervor: "Todo aquello que el Eterno ha dicho, lo cumpliremos".

En el sexto día del tercer mes, Siván, siete semanas después del Éxodo, la totalidad de la nación de Israel se congrega al pie del Monte Sinaí. El Todopoderoso desciende sobre la montaña entre truenos, rayos, humo y los resonantes sonidos del shofar, instando a Moshe a ascender.

Desde lo alto, Di-s proclama los Diez Mandamientos, encomendando al pueblo de Israel creer en Él, abstenerse de adorar ídolos o pronunciar Su nombre en vano, observar el Shabat, honrar a sus padres, no asesinar, no cometer adulterio, no robar, no dar falso testimonio y no codiciar la propiedad del prójimo. Conmovidos por la intensidad divina, el pueblo ruega a Moshe que sea el portavoz de la Torá, recibiendo la revelación de Di-s y luego transmitiéndola a la comunidad.

 

JR Rivas, PhD et al., febrero 2, 2024.